Judas perdura como una advertencia sobre el potencial que tiene el mal cuando hay descuido espiritual, oportunidades malgastadas, lujuria y dureza del corazón. Judas fue un hombre que estuvo tan cerca del Señor y salvador como es humanamente posible estar. Disfruto de cada privilegio que Cristo puede ofrecer, escucho las enseñanzas directamente de Él . Sin embargo se mantuvo incrédulo y fue a una eternidad sin esperanza. Empezó como los otros, pero nunca se apoderó de la verdad por fe.
La vida de Judas nos recuerda que es posible estar cerca de Cristo y asociarse con Él estrechamente (aunque en forma superficial), y aún así estar completamente endurecido por el pecado.